miércoles, 30 de marzo de 2011

Psicosis bacteriana

7 comentarios
En general, cuando uno se mete a estudiar medicina, adquiere ciertas características que le definen como un médico en potencia.

Además de una extraña manía de relacionarlo todo con cosas de clase o de las prácticas (sí, al principio uno se da cuenta de que comienza a convertirse en una persona repelente de tanto que recurres al mismo tema, pero luego aprendes a controlar tu pequeña compulsión y sólo la sacas a relucir cuando alguien ha cometido el pecado de preguntarte sobre alguna cosa de medicina o simplemente la dejas en libertad entre tus congéneres de la carrera XD), una vida social cada vez más acotada a tus amigos de la facultad, aquellos con los que pasas más tiempo que con tu familia, y una tendencia a mirar a la gente por la calle como haciendo un escrutinio y un diagnóstico imaginario en caso de ver cualquier anomalía... Uno adquiere psicosis.

Sí, porque cuanto más sabes sobre todo lo que puede pasarle a tu cuerpo, más tiendes a pensar que "te podría pasar algo" e incluso a veces que "ya te está pasando". Todo se vuelve cancerígeno, infeccioso, peligroso XD al punto que el simple hecho de estallarse un grano es un riesgo (verídico XD). Y al principio dejas de hacer algunas cosas por esos pensamientos funestos... Pero luego empiezas a vivir con "lo que sea será", haciendo esas cosas que considerabas todo un "riesgo" para tu vida XD no sin escuchar de lejos esa vocecita de "¿y si te pasa algo?".

Y no todos desarrollamos el mismo tipo de psicosis. Cada uno desarrolla una con especial predilección hacia algunos campos, más que hacia otros. En mi caso, mi mayor psicosis, son las infecciones. 

Desde que hago prácticas en el hospital no dejo de formar teorías sobre cómo podría haber cambiado la flora bacteriana de mi cuerpo, convenciéndome a mi misma de que cualquier día me va a dar una infección de cualquier tipo, y tendré una bacteria con múltiples resistencias a los antibióticos tocándome las narices durante mucho tiempo, o alguna bacteria rara que cause cuadros de peor pronóstico. Con los virus me pasa también. Desde que me pongo mala con un cuadro pseudogripal pienso "Dios mio, podría ser cualquier cosa, ayer vimos a una paciente con meningitis, el otro día a aquel viejito tan simpático que tenía gripe A... Y ah... Aquella mujer de unos 30 y pico con mononucleosis..."

Luego también están las aneurismas. Me duele la cabeza y a veces pienso "¿Y si tuviera un aneurisma en la comunicante anterior o algo así y no me diera cuenta y un día se me estallase?"  Barbaridades vamos, que probabilísticamente podrían ocurrir, pero no en tanta frecuencia como para vivir asustada con ello constantemente. 

Así que una aprende a reirse de si misma, y a dejar a su pequeña psicosis actuar sólo de vez en cuando, si el cuadro se sale de lo corriente. Vives al límite, bebes de las latas de refresco intentando no pensar que hay cualquier bacteria ahí y te vas a pillar como mínimo una faringitis de aupa XD comes de la comida que sobró el día anterior, intentando no tener en cuenta a todas esas bacterias que podrían haber crecido en esa comida, dejando sus toxinas, las cuales seguirán teniendo efecto sobre mi cuerpo aunque caliente el plato antes de comérmelo y podrían causarme una gastroenteritis horrorosa... Es una forma de pensar un poco agobiante a veces, pero hace tu vida más emocionante, eso lo garantizo, jajaja.

Y bueno... En sí esa es la psicosis que he desarrollado durante la carrera XD. Ustedes, los que me leen, estudiantes de medicina o no, ¿tienen también alguna pequeña psicosis de este tipo? ¿Viven al límite también XD?

miércoles, 2 de marzo de 2011

"Te invito a mi cumpleaños"

2 comentarios
Actualmente, cuando alguien te invita a su cumpleaños, en lugar de alegrarte, lo primero que haces es notar cómo tu bolsillo tiembla. 

Esto que voy a comentar, quizá en la gente de mi generación o anteriores a la mia se ve un poco menos, pero entre las posteriores a la mia, es una bestialidad. Y es que yo me quedo asombrada cuando oigo hablar de invitaciones a cumpleaños tales como "vamos a cenar, al cine, luego a la bolera y a tomar unos batidos" eso sí, añadiendo el "pero cada uno se paga lo suyo"

Así que el invitado acaba pagando el cine, la cena, la bolera, los batidos... Y el regalo. ¿Y qué ofrece el anfitrión? Su presencia, como si fuera suficiente... Vamos, que ni la tarta trae. 

¿De dónde demonios ha salido esta costumbre? No sólo la de no ofrecer absolutamente nada en tu celebración de cumpleaños, sino la de hacer semejantes macrofiestas sin pensar que no todos pueden permitirse gastarse un pastorral y encima comprar un regalo.

Todavía si viviera en una ciudad de las del interior de la península, me plantearía que no queda otra, porque no hay playa y a veces el clima no acompaña, así que sólo queda meterse en sitios en donde se gasta dinero. Pero vivimos en una isla en la que las opciones son muchas. Hace casi siempre un clima aceptable, tienes playa, sitios para hacer asaderos (barbacoas) y la mayoría de las casas tienen azoteas en las que se puede organizar cualquier cosa. 

Pero parece que es mucho más "fashion" gastarse un pastón. Pasar un día de playa y aprovechar lo que no es ni la mitad del pastorral que te gastas en una de esas fiestas a las que te invitan, en comprar comida, refrescos y cualquier otra sustancia que se precie, queda muy cutre.

Ya claro... Pues yo diré que cuando era más joven, en esas edades "paviles" me invitaban a esos cumpleaños de "ven a mi fiesta fashion y págate lo tuyo" y ninguno de ellos fue relevante en lo más mínimo. Desde que encontré gente que no es tan del "qué dirán" y le ve la gracia a otras opciones más económicas como las que nombré antes, todos son geniales. Y por supuesto, una aporta su tarta, que una fiesta sin tarta, es muy triste...